martes, 6 de diciembre de 2011

El FC Barcelona salé airoso de un partido en el que el Bate no fue nunca rival para un Barça repleto de jugadores del segundo equipo que por su parte, jugaron un partido digno de ser recordado. 

Cerramos la liguilla de la Champions en un Camp Nou testigo de la consagración de los jóvenes azulgranas. Isaac Cuenca, uno de los más veteranos de la noche, ha llevado al Barça hasta el nivel de Xavi, Iniesta, Messi y compañía y demostrando que el filial del mejor club del mundo no se queda corto en ganas, en calidad, ni intensidad. Intensidad que en gran parte del partido emuló a la del primer equipo.

 Robos de balón, posesiones eternas, triangulaciones imposibles y goles increíbles son algunas de las especialidades con las que se ha encontrado el Bate. Realmente una sorpresa para el mundo del fútbol que posiblemente esperaba un encuentro más disputado. El mejor jugador, sin duda, Isaac Cuenca.
 Los goles llegaron por cuenta de Sergi Roberto, Montoya y Pedro por partida doble.

 Al final del encuentro solo podemos sacar una conclusión, y es que con ésta cantera, hay Barça para rato.

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